Toluca, Estado de México a 22 de noviembre de 2023
Compañeras
Hoy estamos aquí, unidas por la fuerza indomable que late en nuestros corazones, para alzar la voz contra la oscuridad que amenaza la vida de nuestras hermanas en el Estado de México. Las mujeres del PRD somos la voz resonante de la esperanza, la resistencia y la justicia.
En nuestras manos llevamos la carga de la indignación, pero también la llama de la solidaridad que ilumina el camino hacia un futuro donde ninguna mujer viva con miedo. Las cifras no son solo números, son vidas truncadas, sueños desvanecidos y familias desgarradas por la violencia.
Hoy, frente al palacio de gobierno, no solo demandamos justicia, exigimos un cambio profundo en la estructura misma de nuestra sociedad. No queremos más estadísticas de dolor, queremos políticas que nos protejan, sistemas que nos escuchen y una comunidad que abrace la igualdad.
Las mujeres perredistas sabemos mejor que ninguna lo que es la lucha por nuestros derechos. Fuimos pioneras al impulsar en nuestro partido la paridad aún antes de que llegara a la constitución. Al ser el primer partido presidido por una mujer, impulsar las reformas para nuestro derecho a decidir en distintos estados del país, reforma que sigue pendiente en nuestra entidad. Somos las impulsoras de la alerta de género.
En el Estado de México las perredistas hemos logrado reformas para que se reconozca la violencia vicaria y que las madres nunca más seamos alienadas de nuestras hijas e hijos. También estamos siendo pioneras en impulsarnos como personas capaces de ejercer nuestra defensa a través de la iniciativa Me Cuido Sola y dejar de penalizar a las mujeres que ante la epidemia feminicida en el Estado deciden portar un taser o aerosol para procurar su seguridad y sus pertenencias.
Caminamos juntas, fuertes y decididas, porque sabemos que la unión es nuestra mayor fuerza. No permitiremos que la indiferencia nos ahogue ni que el silencio sea cómplice de más tragedias. Somos el eco de las que ya no pueden hablar y en su memoria, levantamos nuestras voces para que retumben en cada rincón de este Estado.
Hermanas, hoy no solo enfrentamos una crisis, estamos construyendo un llamado a la acción que resonará en la historia. Que este momento, este 22 de noviembre, sea recordado como el día en que dijimos “basta”. Basta de vivir con miedo, basta de ser invisibles, basta de la impunidad que permite que nuestras vidas sean arrebatadas. Tomemos esta institución que es el Partido de la Revolución Democrática como herramienta para la consecución de nuestros derechos.
Sigamos adelante, con la certeza de que el cambio es posible. Que nuestras lágrimas de dolor se transformen en semillas de resistencia que florezcan en un futuro donde todas las mujeres vivan libres, seguras y en paz.
¡Hermanas, la lucha es ahora y aquí, juntas somos imparables!
